1.5 kg de tomates maduros.
2 cebollas grandes.
2 huevos.
1 patata grande.
Una cucharada de azúcar.
Sal, aceite y pimienta.
Preparación.
Sobre todo mucha paciencia.
Cortamos la cebolla finamente y sofreímos hasta que estén bien doradas.
Pelamos los tomates y cortamos en trocitos pequeños, y los añadimos a las cebollas.
Añadimos la sal, el azúcar y la pimienta. Y ahora es cuando hay que tener paciencia.
Se trata de ir haciendo el sofrito lentamente, hasta que los tomates tomen un color rojo oscuro, casi un poco asentados.
Cuando los tengamos bien sofritos, mantenemos caliente a fuego muy lento sin dejar de mover.
Freímos las patatas y se las añadimos a los tomates.
Mezclamos bien, y ponemos un huevo en crudo sobre el tomate y las patatas. Tapamos con una tapadera y a fuego muy lento dejamos que se cueca.
Y ya lo tenemos.