Un calabacín.
Un poco de sal en escamas.
Pimienta.
Aceite y vinagre de Módena.
Preparación.
Con una mandolina de cocina cortamos el calabacín y colocamos en el plato. Añadimos la sal en esquema y la pimienta.
Ahora con la misma mandolina o un pelador, cortamos a lascas el queso manchego y lo ponemos por encima del calabacín.
Por último lo aliñamos con el aceite y el vinagre, y ya lo tenemos.
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